Su aparición aterra a la mayoría de las personas. Si bien sólo puede ser superado por medio de tratamientos invasivos, como la quimioterapia o las cirugías, la medicina integrista también puede aportar como un complemento a la terapia alópata. “Si el cáncer está muy avanzado y ha producido metástasis, no se puede hacer nada en cuanto a la propagación de la patología; pero sí es posible ayudar a los pacientes a enfrentar el dolor. Si está en una primera etapa, podemos ayudarles a paliar las molestias de la quimioterapia y a recuperar sus energías internas. La medicina inegrativa es ideal para estos pacientes, ya que los ayuda a tener un mayor optimismo frente a la vida y sólo a través del uso de medicamentos naturales Además es un tratamiento no doloroso y sin efectos secundarios, una medicina que se plantea desde la enfermedad, desde la vida para la vida en la integridad y calidad de vida de los nuestros pacientes