Alteraciones en la Tiroides

la  tiroides produce hormonas tiroideas y su función es vital en todos los tejidos del organismo. Es imprescindible para el desarrollo cerebral en el feto y en la maduración del recién nacido, para el crecimiento y para realizar numerosas funciones metabólicas. Una mujer con problemas de tiroides puede tener dificultades para tener hijos o mantener un embarazo. Al ser una glándula tan importante, el cerebro la regula en su función gracias a una sustancia denominada TSH (hormona tireotropa) que segrega la hipófisis. La TSH ejerce un fino control sobre la producción de hormonas tiroideas (T3 y T4)​. A su vez, la síntesis y secreción de TSH está regulada por los centros cerebrales que producen TRH (Hormona Estimulante de TSH). La fluctuación de la producción hormonal es constante y cambia según las necesidades y el momento: cambios estacionales, edad, crecimiento, gestación, fase del ciclo hormonal, estrés, consumo de otros medicamentos, nutrientes …

Las enfermedades del tiroides son los cuadros endocrinos más frecuentes junto a la diabetes, siendo especialmente frecuentes en mujeres. El tipo más común, hipotiroidismo primario, se debe a la afectación de la glándula tiroides en sí. La glándula funciona por debajo de su capacidad, no produciendo hormonas tiroideas en cantidad adecuada. Puede suceder que, en el caso de segregarse hormonas tiroideas en cantidad suficiente, estas no actúen correctamente. Los síntomas habituales del hipotiroidismo son fatiga, sequedad de la piel, intolerancia al frío, caída de pelo, problemas de concentración, estreñimientos, somnolencia, aumento de peso, disnea, disfonía, ansiedad y depresión, alteraciones en la menstruación o dolores musculares. Los signos físicos se manifiestan por una piel seca y áspera; extremidades frías; mixedema; hiporreflexia tendinosa; disminución de la capacidad auditiva y Síndrome del túnel carpiano. Además de los datos físicos descritos, la tasa metabólica basal normalmente disminuye.

En el hipertiroidismo, la glándula tiroidea es «superstimulada» por la presencia de anticuerpos frente al receptor de la TSH o por la presencia de nódulos hiperfuncionantes que no responden al control endorcrino.

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?